AFIRMAN QUE CON LA TASA VIAL SE PODRÍAN COMPRAR 800 MOTONIVELADORAS PARA LA PROVINCIA

Las últimas inundaciones en la provincia de Buenos Aires volvieron a dejar en evidencia un problema crónico: la falta de inversión en infraestructura rural. Mientras el campo sigue siendo el motor de la economía argentina, sus productores enfrentan enormes desventajas para operar con normalidad, en parte por el deterioro de los caminos y la falta de mantenimiento de los canales de desagüe.

En otros países, como Estados Unidos, los accesos pavimentados hasta los mismos establecimientos agropecuarios son parte del paisaje. En la Argentina, sin subsidios ni reintegros, y con derechos de exportación, impuestos provinciales y tasas específicas, los productores también deben lidiar con rutas intransitables cada vez que caen varias lluvias seguidas.

“Se le echa la culpa al cambio climático, pero el problema es estructural: no se limpian los canales y no se mantienen los caminos rurales”, denuncian desde el sector. La pavimentación directamente es una utopía para la mayoría de los productores.

Esta semana, productores del partido de 9 de Julio se reunieron con autoridades municipales y provinciales, pero la respuesta que recibieron fue que “no hay plata” para obras. Una frase que remite al discurso presidencial, pero que, según los datos, no se condice con la realidad.

Pablo Ginestet, secretario de CARBAP, puso sobre la mesa cifras contundentes: “La tasa vial representa más del 4% del valor de un arrendamiento. No es un gasto menor para los productores”, sostuvo en una nota con “Bichos de campo”.

Según sus estimaciones, este año los más de 100 municipios bonaerenses recaudarán unos 165.000 millones de pesos solamente por esa tasa. “Con ese monto se podrían comprar 800 motoniveladoras —unas ocho por municipio—, pero hay localidades que apenas tienen una o dos máquinas, y muchas con más de diez años de uso”, advirtió.

Y hay más. La Tasa de Marcas y Señales, que se cobra por cada animal enviado a faena, también suma fondos millonarios. “El servicio es el mismo en toda la provincia, pero los valores varían enormemente. Algunos municipios no la cobran, y otros llegan a pedir más de 6.000 pesos por animal, lo que representa hasta el 1,2% del valor de una vaca de descarte”, explicó Ginestet. La recaudación por este concepto rondaría los 25.000 millones de pesos.

A esto se le agregan otros 25.000 millones de pesos que el gobierno provincial coparticipa a los municipios específicamente para el mantenimiento de los caminos rurales. En total, más de 200.000 millones de pesos anuales deberían destinarse a esta tarea fundamental.

La falta de respuestas concretas indigna a los productores, especialmente en zonas como Henderson, que se vieron fuertemente afectadas por las lluvias recientes. “Pagamos tasas específicas para caminos y no vemos mejoras. El dinero está, lo que falta es gestión y voluntad política”, concluyen desde el sector.

Mientras tanto, el barro y el agua siguen siendo el escenario cotidiano para miles de productores que, lejos de bajar los brazos, siguen reclamando lo básico: poder trabajar en condiciones dignas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *