UNA HECTÁREA DE SOLIDARIDAD: MÁS DE 300 JÓVENES PARTICIPARON DE LA UNDÉCIMA CHOCLEADA

La Chocleada volvió a mostrar en Bolívar su potencia solidaria. Más de 300 estudiantes de siete establecimientos educativos participaron este jueves de la jornada de cosecha manual de una hectárea de maíz en el predio de la Escuela Agraria. La iniciativa, enmarcada en la propuesta nacional de la ONG Movilizarse, destina lo recaudado a comedores escolares del norte del país.

Alejandro Gavier, referente local de la actividad, destacó con emoción que esta fue la undécima edición consecutiva de La Chocleada en Bolívar. “No pensábamos hacer once seguidas. La primera fue muy linda, pero bastante improvisada. Ahora hay un equipo espectacular que la arma, estamos muy organizados”, sostuvo.

Gavier subrayó el compromiso de las instituciones educativas: “Tengo un grupo de WhatsApp con los directivos, levantan la mano enseguida. Reprograman exámenes, están siempre dispuestos. Se nota que quieren venir, no solo por el día solidario sino por el intercambio entre ellos”.

La jornada se llevó a cabo pese al frío y al viento característicos de esta época del año. “Vienen con entusiasmo bárbaro. Hoy se cosechó en una hora y media. Creo que batimos récord de participación con más de 300 chicos. Todavía la máquina no se había acomodado y ya estaba todo listo”, celebró Gavier.

También agradeció el acompañamiento de bomberos, ambulancia, policía, guardia urbana y el municipio, que hacen “todo mucho más fácil”. Y destacó el funcionamiento del equipo organizador: “Somos unos 15 que cada uno tiene su tarea. Todos los años hacen lo mismo, nadie se queja y cada vez lo hacen mejor”.

Por su parte, Tomás De Olazábal, de Movilizarse, remarcó el valor del trabajo en red: “No es fácil encontrar equipos como este, que fluyan tan bien. Pero lo lindo es que cuando una comunidad empieza a choclear, suele seguir. La semilla queda”.

Según De Olazábal, la manualidad de la cosecha no es un detalle menor: “A los chicos les encanta vivir esta experiencia. Lo valoran por el trabajo en equipo, el compañerismo. Eso lo dicen ellos cuando les preguntamos”.

Además de lo recaudado por la cosecha en sí, La Chocleada cuenta con el apoyo de productores y empresas. “Al principio un productor donaba una hectárea. Después, en pandemia, cambiamos: propusimos que cada uno aporte lo que pueda, desde media tonelada. La respuesta fue espectacular. Hoy llevamos 30 toneladas de maíz recaudadas, y seguimos sumando”, contó Gavier.

Tanto Gavier como De Olazábal coincidieron en que la clave del éxito está en la convicción colectiva: “Nada sería posible sin el apoyo de todos. Los que aportan un año, vuelven al siguiente. Se involucran porque saben a dónde va el maíz. Y los chicos, que son los protagonistas, también son nuestros mejores difusores”.

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