“SI NO EMPIEZA A LLOVER, SE PUEDE RETRASAR LA SIEMBRA DE MAÍZ, GIRASOL Y SOJA”

Ayer, antes de los 15 milímetros registrados en las primeras horas de este jueves (que igualmente no modifican mucho el panorama), QUÉ PASA EN BOLÍVAR, entrevistó al Ingeniero Agrónomo Gonzalo Pérez, de la Agencia Bolívar de Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), acerca del déficit hídrico del que es víctima el Partido de Bolívar y la zona.

La campaña 2024 lleva hasta el momento casi 800 milímetros registrados, pero si uno compara con la campaña 2023, en la que cayeron 650 milímetros, es una campaña mejor, pero el problema es que hubo una concentración muy grande en el otoño.

“Esas lluvias del otoño recargaron el perfil, entonces tenemos una buena napa freática, y eso hace que algunos sectores, los medios y bajos, no estén manifestando un estrés hídrico”, señaló Pérez, aunque comentó que “en cebada y trigo estamos viendo situaciones de secado de hoja desde abajo hacia arriba”.

“Si no empieza a llover en estos días, como empezamos a tener demanda atmosférica porque los días son más largos y de temperaturas más altas, vamos a empezar a sufrir ese estrés y ver lotes donde en los primeros centímetros no tenemos humedad, lo que puede retrasar la siembra de cultivos como maíz, girasol y soja”, vaticinó el profesional del INTA.

Para paliar estas etapas de sequía, Gonzalo recomendó algunas prácticas. Una puede ser probar con otros cultivos no tan tradicionales de nuestra zona como la camelina, que tiene menos requerimientos hídricos, y con girasol y sorgo “sería interesante que los productores los incluyan en la rotación”. Otro punto es ajustar las tecnologías de manejo, como diferir fechas de siembra, bajar la densidad de siembra, mejorar la genética. Y, por último, es importante saber manejar el lote, porque dentro de un mismo lote solemos tener distintos tipos de suelo.

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