RECHAZO A LA LEY DE FICHA LIMPIA EN EL SENADO Y REPERCUSIONES EN BOLÍVAR
En una votación que sorprendió incluso a la presidencia del Senado, la Cámara Alta rechazó el proyecto de Ley de Ficha Limpia, que proponía impedir que personas con condena en segunda instancia por delitos de corrupción puedan ser candidatas a cargos electivos. La iniciativa obtuvo 36 votos a favor y 35 en contra, uno menos de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta que exige la Constitución para reformas electorales.
El cambio de postura de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut —que hasta horas antes aseguraban su apoyo— fue clave para el desenlace. Ninguno de los dos tomó la palabra durante la sesión, pero su sorpresivo voto negativo provocó una reacción inmediata en el recinto y fuertes acusaciones de “acuerdo político” entre el gobierno nacional y el provincial de Misiones.
Desde distintos sectores se apuntó contra el Ejecutivo por no respaldar una ley que públicamente había dicho acompañar. La legisladora cordobesa Alejandra Vigo, impulsora del proyecto, habló de “presiones” y “acuerdos oscuros”, y vinculó el resultado con una supuesta estrategia electoral entre el oficialismo nacional y fuerzas misioneras.
LA VOZ DE LOS LEGISLADORES EN BOLÍVAR
La discusión nacional resonó en Bolívar, donde referentes políticos de distintos espacios se manifestaron públicamente tras la caída del proyecto.
Flavio De Marco, concejal de La Libertad Avanza, expresó en sus redes: “La corrupción nos ganó. El kirchnerismo bloqueó la Ley de Ficha Limpia” y remarcó: “En Bolívar seguimos la batalla en el Concejo Deliberante”.
Por su parte, la concejal de la UCR, María Emilia Palomino, publicó en X: “Las operetas políticas para salvarse algunos y convertirse en oportunidades de otros son un fraude para la sociedad que pide poder elegir candidatos honestos. La oportunidad de decir no a la corrupción era hoy. Lamentable todo”. Su compañero de bancada, Luciano Carballo Laveglia, presidente del bloque Juntos, escribió: “En Bolívar, el oficialismo también le dice que no”.
Más allá de las posiciones políticas, el revés legislativo obliga a reiniciar todo el proceso parlamentario desde cero. El proyecto no podrá ser tratado hasta el próximo período legislativo, que comenzará recién en marzo de 2026.
El debate, que ya había generado divisiones internas y tensiones entre bloques, promete seguir instalado en la agenda política, tanto a nivel nacional como en el plano local.
