LOS SENADORES NACIONALES COBRARÁN MÁS DE $9,5 MILLONES EN BRUTO, 30 VECES UN SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL
Gracias al acuerdo paritario del personal legislativo firmado esta semana, los senadores nacionales verán nuevamente incrementadas sus dietas. Desde julio, percibirán más de $9,5 millones en bruto, en un contexto económico marcado por la fuerte caída del poder adquisitivo y el estancamiento del salario mínimo.
El nuevo aumento es consecuencia del sistema automático de actualización que los propios legisladores aprobaron en abril de 2024, cuando ataron sus sueldos a las paritarias de los empleados del Congreso. El esquema establece que el haber de cada senador se compone de 2.500 módulos de dieta, más 1.000 módulos por gastos de representación y 500 adicionales por desarraigo. Cada módulo vale hoy $2.376, lo que explica el despegue de los haberes legislativos respecto del promedio salarial nacional.
La reciente paritaria, con aval de los presidentes de ambas cámaras, Martín Menem (Diputados) y Victoria Villarruel (Senado), determinó una suba de 1,3% mensual para marzo, abril y mayo, que se aplicará de manera acumulativa desde julio.
El haber neto de los senadores ya había alcanzado en marzo los $5.431.297, con un salario bruto que rondaba los $7,5 millones. Pero el nuevo ajuste incluye además subas retroactivas del 6,6% correspondientes a julio y agosto de 2024, que habían sido frenadas por un decreto de Villarruel y luego prorrogadas hasta marzo. También se incorporaron aumentos del 1,5% en enero y del 1,2% en febrero.
En total, en lo que va de 2025 los senadores acumulan una mejora salarial del 11,6%, cifra que ya supera a las paritarias logradas por gremios como camioneros, bancarios, metalúrgicos y transporte, sectores con fuerte peso sindical.
El contraste con el salario mínimo
El contraste con el ingreso básico de cualquier trabajador argentino es contundente. Según lo publicado en el Boletín Oficial, el salario mínimo, vital y móvil será de $313.400 a partir del 1° de junio, subirá a $317.800 en julio y llegará a $322.000 en agosto. Es decir, un senador cobrará en bruto 30 veces más que un trabajador que percibe el mínimo legal.
Villarruel se desliga del aumento
Ante las críticas públicas, la vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a despegarse del tema. Aclaró que no tiene facultades para impedir los aumentos, ya que la decisión fue tomada por los senadores y responde al mecanismo que ellos mismos aprobaron.
En enero, en medio del escándalo por el congelamiento de dietas, Villarruel había manifestado su malestar en redes sociales: “Gano mucho menos que ellos y que los diputados, y mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice”, escribió en su cuenta de X (ex Twitter). En esa misma línea, afirmó: “No me dan vivienda ni nada. Esto es cualquiera en el desfasaje de los sueldos”.
