FELIPE KEILIS, TRAS SU CONSAGRACIÓN EUROPEA: “LO QUE VIENE AHORA VA A SER ENORME”

El joven cantautor Felipe Keilis, con raíces en Bolívar y Lobería, viene de lograr un hecho trascendental en su carrera: fue consagrado Artista del Año en la final del “Tour Music Fest – The European Music Contest”. En diálogo con Qué Pasa en Bolívar, habló de su identidad, de sus comienzos en la música y del salto profesional que representa este premio. “No puedo ser ni de uno ni del otro porque estuve toda mi vida en los dos”, definió sobre el debate entre si es “bolivarense” o “loberense”.

Keilis explicó que su formación afectiva y cultural es múltiple: “Me siento italiano y me siento argentino… vivo mucho en las islas, acá en Ibiza, en Sicilia… soy un gitano, loberense, bolivarense y siciliano y argentino”. Esa misma mezcla, dijo, también le dio una sensibilidad particular para su carrera artística.

El músico recordó con precisión el momento en que descubrió que podía cantar: “Tenía 15 años… una amiga me dijo ‘Qué linda voz tenés’. Estábamos cantando La llave de Abel Pintos y ahí dije: ‘Mirá, tengo cuerda vocal’”, relató entre risas. Contó que empezó a practicar con una guitarra que le dio su padre, Román: “Me enseñó dos acordes, nada más. Y con esos acordes fui para adelante”. El resto, dijo, lo aprendió de manera autodidacta: “Mucho YouTube, muchos tutoriales”.

Respecto al momento en que sintió que quería vivir de la música, Keilis afirmó que lo llevaba adentro desde muy joven, aunque su maduración fue distinta a la de artistas de grandes ciudades. “Nosotros en un pueblo de 10000 personas crecimos con otra riqueza… si hoy estoy logrando lo que estoy logrando es gracias a la presencia y a la calma que me dio la naturaleza”. Recién en Europa, ya independiente y solventándose por su cuenta, entendió que debía apostar a fondo: “La vida te pega una cachetada linda de realidad y uno pone sus prioridades en la mesa”.

Su primera experiencia profesional fuerte fue inesperada. Tras viajar a España en 2022 sin ciudadanía, buscó trabajo en gastronomía, pero no lo aceptaban o le ofrecían condiciones precarias. Ahí tomó una decisión: “Dije: ‘Agarro la guitarra y me mando’”. Su debut fue en un restaurante del sur español: “Me hice 30 euros en media hora… ese día me volví con 100 euros en el bolsillo y dije ‘Este es el camino’”. Desde entonces vivió de la música en España, Ibiza y Ámsterdam, creciendo cada año en profesionalismo y escenarios.

Sobre cómo logró conectar con el público del Tour Music Fest, Keilis dijo que apostó a su punto fuerte: la autenticidad. “Compongo desde un lugar en el que está claro de qué hablo: el misterio de la condición humana, las ideas, el amor, el respeto, el progreso”, sostuvo. También remarcó su vínculo con Italia: “Yo estaba más local que muchos. Aproveché la presencia… siempre con mucha calma”. Y relató la devolución de uno de los jurados tras consagrarse: “Me dijo: ‘Yo ya sabía que vos ibas a ganar el día que hiciste la prueba de sonido… parecía que estabas tocando en el patio de tu casa’”.

El triunfo trae premios concretos y nuevas posibilidades. “En principio, el premio directo fueron 10.000 euros que voy a reinvertir casi en su totalidad en mi música”, explicó. Su idea es grabar con grandes productores, dar un salto de calidad y proyectarse con mayor fuerza. Pero además, el festival le abre un panorama internacional: “El año que viene se viene una gira por toda Europa… varios países, todo organizado por ellos”. Y sumó un anuncio mayor: “La posibilidad de competir para entrar a Eurovisión… ese es uno de los premios más importantes”.