DIPUTADOS CONFIRMÓ EL VETO DE MILEI A LA LEY DE FINANCIAMIENTO UNIVERSITARIO
El presidente Javier Milei, sumó una nueva victoria en el Congreso al proteger su veto a la ley de financiamiento universitario. La norma había sido impulsada por la oposición para actualizar los salarios de los docentes y no docentes universitarios según la inflación, con retroactividad desde enero hasta diciembre. Sin embargo, el gobierno argumentó que la medida comprometía el equilibrio fiscal, clave en su plan económico.
Tras semanas de tensiones políticas y negociaciones con sindicatos y gobernadores, los legisladores libertarios lograron reunir 85 votos para defender el veto presidencial, mientras que la oposición solo consiguió 160 votos a favor de reinstaurar el proyecto original. Dado que se requieren dos tercios de los votos presentes en la Cámara de Diputados para rechazar un veto presidencial, las ausencias y abstenciones fueron decisivas en el resultado final.
El papel clave del PRO y la intervención de Macri
El bloque del PRO, afectado por tensiones internas, fue determinante para el desenlace de la votación. La intervención del expresidente Mauricio Macri ayudó a alinear las posturas dentro del partido. Algunos sectores del PRO consideraban que la crisis con los gremios docentes había escalado por falta de negociación y que el costo de la ley (equivalente a 0,14% del PBI) no amenazaba realmente el equilibrio fiscal.
A pesar de estas diferencias, el bloque liderado por Cristian Ritondo votó en su mayoría a favor del veto, con 35 votos. Solo dos diputados, Álvaro González y Héctor Baldassi, se desmarcaron al votar con la oposición, mientras que Héctor Stefani estuvo ausente por problemas de salud. Ritondo defendió la decisión diciendo: “Este bloque es responsable y coherente con lo que dijimos en la campaña. No negociamos el cambio”.
Divisiones en los bloques opositores
El radicalismo, principal impulsor del proyecto de financiamiento universitario, vivió otra vez tensiones internas, similares a las que casi fracturaron al bloque durante el debate sobre el veto a la fórmula jubilatoria. De los cinco diputados radicales que apoyaron el veto a las jubilaciones, cuatro votaron nuevamente con Milei, mientras que Pablo Cervi optó por abstenerse.
El impacto de las ausencias fue también evidente en otros bloques. Jorge Ávila, del bloque Encuentro Federal, se ausentó, y su entorno aseguró que fue por motivos de salud. Además, Ricardo López Murphy, también del bloque de Miguel Ángel Pichetto, no estuvo presente debido a un viaje. Estas ausencias favorecieron al gobierno, que logró mantener el veto presidencial.
La estrategia de los gobernadores
Los gobernadores jugaron un papel crucial en el resultado de la votación. El tucumano Osvaldo Jaldo y el misionero Carlos Rovira instruyeron a sus legisladores a abstenerse, lo que contribuyó a inclinar la balanza a favor del oficialismo. En cambio, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, aportó dos votos en contra del gobierno, en defensa de la educación pública, consciente de la importancia de esta bandera en su provincia natal.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, mostró una postura ambigua, ya que uno de sus diputados votó a favor del veto y otro en contra, generando incertidumbre sobre su estrategia.
Negociaciones y concesiones a los gremios
Con el fin de asegurar el apoyo del PRO, el gobierno no cesó en sus negociaciones con los gremios docentes. Se anunció un aumento de la Garantía Salarial Docente, retroactivo a julio, que estableció un salario mínimo de 420.000 pesos para los docentes. Esta medida, sin embargo, sigue siendo insuficiente para los sindicatos, que continúan reclamando una actualización más ajustada a la inflación.
La postura de la oposición
Unión por la Patria se mostró casi unánime en su rechazo al veto, aunque la ausencia de la diputada Fernanda Ávila, que permaneció en su despacho durante la votación, levantó sospechas. Según fuentes internas, su ausencia fue parte de una negociación entre el gobierno y el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil.
Por su parte, tanto la Coalición Cívica como el Frente de Izquierda votaron en bloque para rechazar el veto. Mercedes Llano, diputada libertaria, justificó el veto diciendo que la indexación de salarios no era viable en el contexto fiscal actual y cuestionó por qué se priorizaba a los docentes por encima de otros empleados públicos.
José Luis Espert, encargado del discurso final por los libertarios, subrayó que la educación pública no estaba en peligro y criticó a la oposición por intentar desestabilizar al gobierno: “Estamos en contra de los curros”, afirmó.
Próximos pasos en el Congreso
Al finalizar la sesión, la oposición logró aprobar un emplazamiento para tratar reformas a la ley 26.122 sobre Decretos de Necesidad y Urgencia. Se han fijado dos reuniones informativas para el 16 y el 23 de octubre, y se espera que se dicte un proyecto el 30 de ese mismo mes.
Con esta votación, el gobierno de Javier Milei consolida su poder en el Congreso, superando uno de los mayores desafíos de su gestión hasta ahora, aunque la batalla por el financiamiento universitario y las tensiones internas en los bloques políticos continúan abiertas.