DÍA DE LA POLICÍA BONAERENSE: ¿POR QUÉ SE CELEBRA EL 13 DE DICIEMBRE?
Cada año, el 13 de diciembre se conmemora el Día de la Policía Bonaerense, una fecha que rinde homenaje a la labor de los miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, esta celebración suscita una pregunta interesante: ¿por qué se eligió esta fecha si la creación oficial de la institución ocurrió el 24 de diciembre de 1821? Este desfasaje entre la fecha de fundación y el día de conmemoración tiene una explicación que remite a aspectos históricos y simbólicos de la fuerza policial en la provincia más grande de Argentina.
Orígenes de la Policía Bonaerense
La Policía de la Provincia de Buenos Aires fue creada el 24 de diciembre de 1821, bajo el gobierno de Martín Rodríguez, un caudillo liberal que, junto con su ministro de Gobierno, el destacado reformista Bernardino Rivadavia, impulsó una serie de reformas modernizadoras. En este contexto, la creación de la policía fue un paso clave para garantizar el orden en una Buenos Aires que crecía rápidamente, no solo en términos de población, sino también en complejidad social y política.
El decreto de fundación de la Policía establecía los lineamientos básicos para la organización de la fuerza, que inicialmente estuvo enfocada en el control del delito, la seguridad pública y la protección del orden civil en la provincia. A lo largo de los años, la Policía Bonaerense se transformó en una institución robusta y con un fuerte protagonismo en la historia social y política de la provincia.
El simbolismo del 13 de diciembre
A pesar de que la fecha oficial de la creación de la Policía Bonaerense es el 24 de diciembre, desde 1997 se decidió trasladar la celebración al 13 de diciembre. Este cambio obedece a un motivo de gran carga emocional y simbólica para la fuerza: el 13 de diciembre es la festividad de Santa Lucía, patrona de la vista y la claridad espiritual, a quien la Policía Bonaerense ha adoptado como su patrona.
Santa Lucía es una figura venerada en la tradición cristiana por su capacidad de interceder en cuestiones relacionadas con la vista, pero también por su simbolismo de luz y protección. Según la leyenda, Lucía, una joven mártir cristiana, se arrancó los ojos para ofrecerlos a Dios como un acto de fe. Esta imagen de claridad y sacrificio resonó dentro de las filas de la Policía Bonaerense, que en 1997 decidió hacerla su protectora, asociando el 13 de diciembre con su devoción y pidiendo por su intercesión en la ardua tarea de velar por la seguridad pública.
El significado de la devoción a Santa Lucía
El vínculo con Santa Lucía también tiene un trasfondo más profundo. La figura de esta santa representa valores como la justicia, el sacrificio y la lucha por los ideales, principios que las fuerzas policiales de cualquier sociedad intentan encarnar. En el caso de la Policía Bonaerense, la adopción de Santa Lucía como patrona fue vista como una forma de dotar a la institución de una dimensión espiritual que respalde la difícil misión de mantener el orden en una provincia tan vasta y diversa.
Además, desde una perspectiva práctica, celebrar el Día de la Policía Bonaerense el 24 de diciembre hubiera sido problemático. Al coincidir con las festividades navideñas, la conmemoración se habría visto opacada por las celebraciones familiares y religiosas. Por lo tanto, elegir el 13 de diciembre también respondió a la necesidad de una fecha que permitiera destacar de manera especial el reconocimiento a la labor policial.