DEVOLVIÓ EL DINERO QUE UNA ADOLESCENTE HABÍA PERDIDO Y SU GESTO CONMOVIÓ AL PUEBLO

Un gesto simple, pero cargado de valores, conmovió a la comunidad de Urdampilleta en las últimas horas. A través de las redes sociales de FM Signos 101.1 se conoció una historia que rápidamente se viralizó y despertó una ola de mensajes de reconocimiento y gratitud hacia una vecina que encontró dinero en la vía pública y decidió devolverlo.
Todo comenzó cuando la emisora local publicó un aviso bajo el título “Hallazgo”, informando que se había encontrado una suma de dinero frente al garaje ubicado en avenida Rivadavia 239, y que quien fuera su propietario debía comunicarse detallando el monto exacto y las condiciones en que había sido extraviado. En cuestión de horas, la publicación se llenó de comentarios celebrando la actitud y ofreciendo ayuda para dar con el dueño.
La autora del hallazgo fue Olga Beatriz Ocampo, quien más tarde utilizó sus redes para contar el desenlace de la historia: “Ya apareció la chica que lo había perdido. Diosito me lo puso en las manos. La niña tiene el viaje de egresados, salen el martes. Me la imagino cómo habría sentido el haberlo perdido”, escribió emocionada.
El dinero pertenecía a una adolescente que se preparaba para su viaje de fin de curso, y que pudo recuperar los ahorros gracias a la honestidad de Olga. La noticia tuvo un cierre feliz y se transformó en un ejemplo de empatía y valores compartidos en la localidad.
Entre los comentarios que acompañaron la publicación, se destacó el de Hilda Carona, quien recordó otro hecho similar ocurrido días atrás: “Es de buena gente hacer lo que corresponde. La semana pasada también una persona perdió dinero en la calle entre San Martín y Pellegrini; fueron varias personas que lo levantaron —una o dos señoras, empleados municipales—, juntaron el dinero que había desparramado el viento y también el recibo de la luz. Ubicaron al dueño y fue devuelto en su totalidad. Esto ocurrió en Urdampilleta. Muchas gracias”.
Ambos episodios reflejan un rasgo común: la solidaridad y el compromiso con los valores humanos. En tiempos en que las malas noticias suelen ocupar el centro de la escena, estos gestos sencillos pero profundos reafirman la confianza en la buena gente que hace de cada acto cotidiano una demostración de integridad.