“DEPENDE TODO DE DIOS Y DE MI VOLUNTAD, ESTOY HACIENDO COSAS QUE ANTES NO HACÍA, NO ME ALCANZA EL DÍA”

El domingo 9 de abril de 2023, Ayelén Tomassi, bolivarense de apenas más de 30 años, sufrió un accidente cuando volvía en su moto de un encuentro que se había realizado en Azul. “En una contra curva se me fue de las manos la moto, se me barrió, no pude contenerla, me fui contra un guardrail y caí en una cuneta”, recuerda y relata un año y medio después, en charla con QUÉ PASA EN BOLÍVAR. Dice que recuerda casi todo, “desde el primer momento, hasta que llegó la ambulancia, después cuando la gente me auxiliaba”.
“Siempre usé casco, eso fue primordial, si no hubiese sido por el casco hoy no estaría acá”, afirma, y cuenta de su lesión medular: “castigué con toda la columna y se me luxó la séptima y octava vértebra, tengo lesión T7 y T8 incompleta”.
Con una fortaleza que sobresale, Ayelén tiene una cosa clara: “depende todo de Dios y de mi voluntad, yo estoy haciendo cosas que antes no hacía, no me alcanza el día, estoy muy enfocada en el deporte”. De todos modos, como resulta lógico, le es imposible encarar todos los días con esa fuerza. “Hay días en que me duele todo y no puedo, mi cabeza dice que no tengo ganas de levantarme y capaz que estoy un día o dos encerrada en casa un poco deprimida, pero después se me pasa”, dice, sincera.
“Soy mamá, y mamá sola, aunque tengo una persona que siempre me ayuda, que es Mimi, que es como mi mamá, mi hermana, mi amiga, todo… era la niñera de mis hijos y ahora es niñera mía”, cuenta y se ríe.
Considera Ayelén que todavía nos falta mucho como sociedad a la hora de entender a las personas con discapacidades. “La gente no respeta nada, ni las rampas, ni el estacionamiento para discapacitados, a eso hay que trabajarlo”, opina.
Este sábado tendrá la chance de volver a correr el Maratón Tinelli, que ya corrió en otras oportunidades, pero que esta vez lo hará con su silla. Dice que le hubiese gustado largar en los 10K, pero no llegó a tiempo una conversación con Alejandro Maldonado, en la que el histórico corredor en sillas de ruedas le comentó la posibilidad de prepararle una silla especial. Así que esta vez participará de los 3K y ya pensará en el otro desafío para 2025.
A la hora de los sueños, confiesa que le encantaría ser deportista profesional y cuenta las habituales charlas con Brenda Sardón. De todos modos, sabe que su vida es momento a momento y que en su tenacidad hay un horizonte claro, poder seguir disfrutando de su hijos, el motor de su vida.