CALLES DE BOLÍVAR: ¿A QUIÉN RINDE HOMENAJE LA CALLE BORGES?
En 1934, durante la intendencia del Doctor Miguel Capredoni, el Concejo Deliberante presidido por el Dr. Rogelio Solís, mediante la ordenanza N° 5 del 15 de abril de 1934, decreta el nombre de varias calles en homenaje a los partícipes de la Batalla de San Carlos.
La calle Borges nace en la Avenida Lavalle y corre perpendicular a ella hasta su final en la intersección con la calle El Tonelero, de Barrio Latino. Es paralela a las calles Rebución y Sáenz Peña, que están a sus laterales. Pero, ¿por cuál Borges la calle se llama Borges?
Francisco Isidro Borges Lafinur nació en Montevideo el 16 de noviembre de 1835, en una familia de exiliados argentinos. Desde joven mostró inclinación por la vida militar, iniciándose como oficial de artillería durante el sitio de Montevideo. Se unió al Ejército Grande de Justo José de Urquiza, participando en la batalla de Caseros, un conflicto crucial que marcaría el fin de la era rosista. Posteriormente, se estableció en Buenos Aires y defendió la ciudad ante el sitio de Hilario Lagos en 1853, consolidando su figura dentro del ejército.
A mediados de la década de 1850, Borges fue parte de la campaña contra los indígenas bajo el mando de Bartolomé Mitre, aunque esta terminó en un fracaso militar. No obstante, su carrera continuó, sirviendo en la frontera sur, donde lideró las fuerzas de caballería. En 1860, participó en las importantes batallas de Cepeda y Pavón, que dieron forma al futuro político del país, y luego se unió a las campañas militares en el interior, particularmente en la provincia de Córdoba.
Uno de los momentos más destacados en su carrera fue su participación en la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay. Bajo el mando del general Wenceslao Paunero, Borges luchó en las batallas de Yatay, Estero Bellaco, Tuyutí y Boquerón, entre otras. Estas acciones lo consolidaron como un militar experimentado y de gran valor en combate, alcanzando el grado de coronel en 1868 tras su desempeño en las campañas contra las fuerzas federales de Nicanor Cáceres en Corrientes.
Borges también jugó un papel crucial en la frontera sur durante la lucha contra las tribus indígenas. En la Batalla de San Carlos, librada contra el cacique Calfucurá en el territorio del que hoy forma parte el Partido de Bolívar, su habilidad estratégica fue determinante para derrotar a los indígenas pampas. Esta victoria consolidó su reputación como un oficial efectivo en la pacificación de la frontera, no solo mediante la fuerza militar, sino también construyendo relaciones de confianza con los indígenas.
Hacia 1870, Borges fue llamado nuevamente a combatir en las guerras civiles, esta vez contra el caudillo Ricardo López Jordán, aunque no tuvo participación activa en grandes enfrentamientos. A pesar de su trayectoria militar, su participación en la Revolución de 1874 lo llevaría a un final trágico. Tras la derrota de Bartolomé Mitre en las elecciones frente a Nicolás Avellaneda, Borges se unió a la revolución mitrista, aunque con la condición de no rebelarse hasta después de la asunción de Avellaneda.
En noviembre de 1874, durante la Batalla de La Verde, Borges comandó una tropa sin experiencia y, tras ver que la lucha estaba perdida, realizó un ataque suicida contra las fuerzas del gobierno lideradas por el teniente coronel José Inocencio Arias. Gravemente herido, falleció tras unas horas de agonía en el campamento de las fuerzas revolucionarias. Su gesto final quedó envuelto en la leyenda, como un acto de honor por las contradicciones y lealtades que marcaron su vida militar.
Fue el abuelo del reconocido escritor Jorge Luis Borges, quien le dedicó un poema: Al coronel Francisco Borges. El pasado 26 de noviembre se cumplieron 150 años de su fallecimiento.
* Con información sustraída del excelente trabajo recopilatorio realizado por el Profesor Hernán Greco, compartido oportunamente por el Archivo Histórico Municipal “Florentino Ameghino”.
