BALONPIÉ SUEÑA CON LA HAZAÑA ANTE CIUDAD Y DOS DE SUS REFERENTES MARCAN EL CAMINO
Tras la dura derrota 5 a 1 sufrida en la ida ante Ciudad, Balonpié se prepara para la revancha con una meta clara: ganar por cuatro goles para forzar los penales o por cinco para consagrarse campeón del Torneo Interligas. En la previa, Nicolás Sardón y Agustín Álvarez compartieron sus sensaciones con Ángel Pesce y Pablo Pequi, en plena semana de entrenamiento.
El mediocampista Nicolás Sardón, que vuelve tras cumplir una suspensión, fue contundente: “Estos partidos son donde hay que dar la cara. Son decisivos, y ahí la jerarquía cumple un rol importante”. Subrayó que la actitud y la personalidad serán claves, pero también la inteligencia táctica y la efectividad. “Cuando sos eficaz, es más probable que el resultado te favorezca. Hay que achicar el margen de error y salir a proponer desde el primer minuto”, afirmó.
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Sardón también recordó antecedentes positivos del equipo, como la goleada a Estudiantes de Olavarría, y se aferró a la localía: “Jugamos en nuestra cancha, con nuestra gente. Eso nos da un plus y nos llena de confianza”. Pese al golpe sufrido en la ida, sostuvo que el grupo sigue creyendo: “Confiamos mucho en lo que tenemos y nada es imposible. Hemos levantado situaciones difíciles”.
Por su parte, Agustín Álvarez, uno de los encargados de buscar el gol, remarcó la importancia de un buen arranque: “Irse al entretiempo ganando 1 a 0 o 2 a 0 nos ayudaría mucho para el segundo tiempo. Sería determinante”. El delantero reconoció que no convirtió en los últimos partidos, pero se ilusiona con romper la sequía en el momento justo: “Siempre uno sueña con hacer un gol en una final. Ojalá se me dé”.
Sobre la posible estrategia, adelantó: “Creo que vamos a salir a atacar desde el arranque. Tenemos que revertir esa imagen que no es la nuestra”. Y aunque Ciudad podría apostar al contraataque, Álvarez fue categórico: “Los partidos hay que jugarlos. Ya dimos el golpe una vez ante un invicto y confiamos en que podemos hacerlo de nuevo”.
Balonpié apuesta a su localía, a la fortaleza grupal y a la convicción de que la historia todavía no está escrita. Este domingo, la ilusión volverá a rodar.
