ENTIDADES RURALES DENUNCIARON “OLA DE EMBARGOS” Y QUE DEL ESTADO SOLO RECIBEN “ABANDONO Y CASTIGO”

Agustín Britos (SRB), Rogelio Bellomo (Coop.Agrop.), Patricia Iglesias (CARBAP), Ignacio Kovarski (Pte. CARBAP), Eliel Nabaes (Pte. Federación Agraria Argentina, filial Bolívar), Carlos María Morales (SRB), José Gabriel Erreca (Pte. SRB)
En un hecho de fuerte impacto institucional, representantes de la Sociedad Rural de Bolívar, CARBAP, la Federación Agraria y la Cooperativa Agropecuaria se presentaron este jueves en el Palacio Municipal para exigir explicaciones ante una serie de embargos realizados a productores rurales, muchos de ellos sin notificación previa. El intendente Marcos Pisano no los recibió.
La convocatoria se dio en forma espontánea y estuvo encabezada por José Gabriel Erreca (Sociedad Rural), Ignacio Kovarsky (CARBAP) y Eliel Nabaes (Federación Agraria), acompañados por referentes de la Cooperativa Agropecuaria de Bolívar y productores afectados. Según informaron, el objetivo era solicitar respuestas ante lo que calificaron como una “ola de embargos” impulsada por el Municipio a causa de la falta de pago de la Tasa Vial.
Desde el sector rural advirtieron que la situación es crítica: caminos rurales intransitables, dificultades para trasladar la producción, escuelas rurales afectadas y ambulancias que no logran llegar a los campos. En ese contexto, señalaron que muchos productores no han podido pagar la Tasa Vial ni por protesta ni por falta real de recursos.
“La Tasa Vial no es un impuesto. Es una tasa que exige un servicio a cambio. Pero hoy lo único que estamos recibiendo del Estado es abandono y castigo”, expresaron los dirigentes, y agregaron: “Lo que está haciendo el Municipio es asfixiar a quienes producen alimentos y sostienen la economía local”.
A pesar de la gravedad de la situación, los dirigentes agropecuarios no fueron recibidos por el jefe comunal. Según se les informó, el intendente no se encontraba en el edificio.
Desde las entidades remarcaron que lo que está en juego va más allá de lo económico: se trata de la vida cotidiana de cientos de familias del partido. “Hay chicos que no pueden llegar a las escuelas, docentes que no logran dar clases y personas mayores que no reciben atención médica”, advirtieron.
“Este nivel de desamparo es una locura. El Estado municipal no solo no cumple con su obligación de mantener los caminos, sino que además embarga cuentas sin previo aviso a quienes no pueden trabajar. Nos están empujando a un punto de quiebre”, señalaron.
Las entidades del campo pidieron una audiencia urgente con el intendente y exigieron que se detenga el proceso de embargos hasta que se garantice una mesa de diálogo. “Vinimos a pedir respuestas, pero también a exigir respeto”, concluyeron.