“PARA MÍ, ANITA SIGUE VIVIENDO, PORQUE AL DONAR SIETE ÓRGANOS… TODO VIVE”

En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos, que se conmemora cada 30 de mayo, Patricia Moreno —mamá de Anita Linares, la joven bolivarense que falleció tras sufrir un ACV y cuya decisión de donar sus órganos salvó o mejoró siete vidas— visitó el Hospital Capredoni para continuar su incansable tarea de concientización. Acompañada por el Dr. José María Maluéndez, referente local de Cucaiba, Patricia repartió cintas verdes entre la comunidad y el personal médico y remarcó que “Anita vive en siete lados”.
“Este año decidí hacer algo distinto. En lugar de folletos, preparé 300 pines para entregar al personal del hospital y luego en el municipio”, contó Patricia, quien desde hace tres años realiza acciones para visibilizar la importancia de la donación de órganos. “Es muy emocionante ver la recepción de la gente. Algunos me muestran que ya están anotados como donantes, otros me preguntan cómo hacerlo. Eso me da fuerza para seguir”, explicó.
Patricia también visitó escuelas locales, donde brindó charlas a estudiantes de distintos niveles. “Estuve en el Colegio Cervantes con chicos de sexto grado. Fueron impresionantes los trabajos que hicieron. También dimos una charla en el Colegio Nacional a los alumnos de sexto año. Siempre pregunto si alguien conoció a Anita, porque fue profesora de inglés y dejó una huella muy grande”, expresó.
Para Patricia, el camino de la concientización se convirtió en una forma de seguir adelante: “Durante casi un año no pude pintar, que es mi profesión. Pero me aferré a esto. Sé que Anita no murió, vive en siete personas que recibieron sus órganos. Eso me sostiene”.
El Dr. Maluéndez, por su parte, valoró profundamente la tarea de Patricia: “No es común que los familiares de donantes encabecen campañas de concientización. Lo que ella hace es fundamental, porque sin donación no hay trasplante. Cada vez hay más conciencia, especialmente desde la sanción de la Ley Justina en 2018, pero aún hay mucho por hacer”.
El médico explicó que, aunque la ley establece que todos los mayores de 18 años son donantes salvo que hayan expresado lo contrario, la familia sigue teniendo la última palabra. “Por eso es importante hablarlo en vida. Es un momento muy difícil, pero hay que tomar conciencia de que los órganos no van al cielo. Pueden salvar vidas”, señaló.
En relación a Bolívar, Maluéndez recordó que recientemente hubo una ablación de órganos en el hospital local, y recordó que desde noviembre del año pasado el municipio y el nosocomio son oficialmente donantes tras firmar un convenio con CUCAIBA. “Se conformó un grupo de trabajo multidisciplinario dentro del hospital y la Secretaría de Salud. Nos estamos capacitando con cursos del INCUCAI y del Hospital El Cruce. Hay mucho entusiasmo y compromiso”, aseguró.
Para más información sobre cómo inscribirse como donante o evacuar dudas, se puede ingresar a los sitios oficiales de INCUCAI a nivel nacional o de CUCAIBA en la provincia de Buenos Aires.