ESTIMAN QUE EN MAYO LOS ESTUDIANTES DE LA SECUNDARIA 10 PODRÁN VOLVER AL EDIFICIO DE LA ESCUELA 1

En la misma conferencia de prensa llevada a cabo en el Consejo Escolar este jueves, se abordó la situación de las obras de infraestructura en la Escuela Primaria 1 y Secundaria 10, donde los alumnos no habían podido asistir con normalidad debido a los trabajos en curso. La presidenta del Consejo, Rosana Sánchez, explicó que la obra de la primaria estaba casi concluida, y los estudiantes ya podían regresar a clases. Sin embargo, destacó que la obra se vio afectada por las lluvias, que complicaron los trabajos de instalación de ductos y drenaje, lo que había generado filtraciones en los techos.

El consejero escolar y arquitecto Julio Berreterreix detalló que la problemática principal era una canaleta embutida en el techo de la primaria, que no cumplía su función, lo que había causado las filtraciones. La falta de registros precisos sobre la instalación de esta canaleta complicó aún más la situación. A pesar de ello, se aseguró que la estructura del techo estaba en buenas condiciones y que las reparaciones realizadas estaban orientadas a mejorar el drenaje del agua, con la instalación de nuevas gárgolas y trabajos de impermeabilización.

Los consejeros también mencionaron que la falta de recursos había sido un factor determinante para que las obras no se realizaran durante las vacaciones de verano, momento en que los estudiantes no asisten a clases. Para financiar los trabajos, se utilizó el fondo educativo y otros subsidios del municipio, aunque reconocieron que el clima dificultó los tiempos de ejecución, retrasando la finalización de las obras. En cuanto a los informes de avance, se destacó que la comunidad educativa había sido informada y que los trabajos de impermeabilización y refuerzo del techo estaban avanzando.

Además, se abordó la preocupación sobre la falta de nuevos edificios escolares en la ciudad. Los consejeros mencionaron que la sobrecarga de instituciones, como la escuela Secundaria 10, hace necesario pensar en la construcción de nuevos espacios educativos. Sin embargo, reconocieron que en el pasado hubo intentos de construir un nuevo edificio para la secundaria, pero el proyecto no se concretó por diferencias sobre la ubicación. Se destacó la necesidad de gestionar nuevos espacios educativos a nivel provincial, dada la creciente demanda.

Durante la conferencia, se aclaró también que la vuelta de los alumnos de la Secundaria 10 al edificio original dependerá de la finalización de las obras, que, de no surgir inconvenientes climáticos, estarían terminadas en los primeros días de mayo.

Mientras se realizan los trabajos en la parte superior del edificio, se decidió mantener a los estudiantes secundarios en otros espacios (como el CRUB) para evitar cualquier riesgo, como desprendimiento de materiales que podrían afectar a los alumnos o docentes. A pesar de que algunas voces en la comunidad cuestionaron por qué se priorizó a la secundaria sobre la primaria, se explicó que la seguridad era una preocupación mayor en la secundaria debido a la falta de persianas en la parte superior del edificio.

En cuanto a la situación de la primaria, se indicó que los alumnos continuaron con las clases dentro del edificio, siempre y cuando las persianas permanecieran cerradas para evitar filtraciones de agua y posibles accidentes. La falta de una institución alternativa que pudiera albergar a todos los estudiantes de primaria complicó la opción de trasladarlos a otro edificio, motivo por el cual se debió recurrir a cierta virtualidad en el desarrollo de los contenidos.

Asimismo, reconocieron que el trabajo de los consejeros del distrito es garantizar una solución definitiva a los problemas de infraestructura en la Escuela 1, no solo para los estudiantes actuales, sino también para las futuras generaciones. Por esto, reiteraron su compromiso con la mejora del edificio y con el bienestar de los estudiantes.

Finalmente, se hizo hincapié en que la empresa encargada de la obra no es responsable de suspender las clases, sino que esa facultad recae en el director de la institución, según lo estipulado en los reglamentos educativos. Los consejeros aclararon que la empresa solo realiza los trabajos de mejora en el edificio, mientras que las decisiones sobre la suspensión de clases son tomadas por los directivos y los inspectores de la institución.