EN UN PARTIDO PARA RECORDAR TODA LA VIDA, CIUDAD CAYÓ ANTE RIVER POR COPA ARGENTINA

Poco se puede analizar desde lo deportivo, un partido que tenía connotaciones muy por encima de una mera contienda deportiva. Un partido de fútbol puede ser un River vs. Rosario Central, que juegan casi todos los años, pero este River vs. Ciudad de Bolívar representó (y seguramente por muchos años no será igualado) un acontecimiento social y hasta cultural, entendiendo al fútbol, también, como parte indivisible de nuestra cultura.
Por eso, podría escribir que River lo ganó desde el vestuario, con un gol de González Pirez, aprovechando el letargo de la defensa celeste tras una buena atajada de Ramiro Biscardi. Iban 3 minutos y ya ganaba 1-0 el que tenía que ganar. Un rato después, dejaron patear a Mastantuono desde media distancia, y el azuleño sacó un remate seco, veloz, que le rompió el pecho a “Rama” y se metió contra el ángulo.
Con el primer tiempo 2 a 0, el segundo período sobró, al menos desde lo futbolístico, pero sirvió para que el 1 bolivarense (si, bolivarense, nacido y criado en Bolívar) consiguiera una anécdota de esas que se agigantará con los años: le atajó un penal al “Colibrí” Borja, que anduvo como el “Pipa” Higuaín de los peores memes.
De cualquier modo, casi nada de eso que escribí en los dos párrafos anteriores (salvo lo del penal) es lo importante. Lo trascendente fue todo lo demás. El sorteo, el conocer el rival (EL rival), la espera, la ansiedad, el tratar de abstraerse antes de Huracán Las Heras, los días posteriores al debut ante los mendocinos, los preparativos para subirse al micro, el micro, Aeroparque, el avión, el hotel, el desayuno de ayer, el viaje al estadio, el estadio (imponente al límite de lo obsceno en el marco del contexto), la salida a la cancha, el entretiempo, el final, el intercambio de camisetas…
Todos esos son los pequeños trofeos que quedarán de este partido. Un partido en el que River ganó 2 a 0 y le permitirá jugar ante San Martín de Tucumán por dieciseisavos de final. Pero el que más ganó fue Ciudad, que atesorará cada uno de esos recuerdos como hechos, casi con seguridad, irrepetibles.
Un puñadito, familiares, amigos y algunos periodistas, pudieron darse el gusto de estar en la cancha. Sin embargo ayer, TyC Sports debe haber roto el rating en Bolívar (la reacción de QUÉ PASA EN BOLÍVAR podríamos decir que no lo consiguió, pero no anduvo lejos). Gran parte de los bolivarenses estuvieron atentos a ese partido jugado un miércoles por la noche a 1500 kilómetros de casa, y vieron con emoción cómo se estaba escribiendo otra página más en la historia deportiva de estos lares.