INTA AFIRMÓ QUE DE LA 65 HACIA EL NORTE LA SITUACIÓN TAMBIÉN ES “BASTANTE COMPLEJA”

En conferencia de prensa, el Ingeniero Gonzalo Pérez brindó detalles del análisis estadístico y empírico que lleva adelante el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, y no se detuvo sólo en la cuenca del Vallimanca sino que también hizo hincapié en los campos ubicados al otro lado de la 65.

“Veníamos de unos meses donde estábamos con una situación totalmente distinta, un enero muy seco, donde generalmente llueven alrededor de 100 mm y estuvimos con entre 15 y 20 mm en todo enero, parte de febrero también con muy bajas precipitaciones y luego vino un aluvión de alrededor de 400 mm en pocos días”, repasó Pérez y agregó que “ha llovido en la zona más arriba de la cuenca, o sea todavía nos queda mucha agua por pasar por la zona, entonces es una situación bastante compleja”.

A su vez, apoyado en imágenes satelitales, el ingeniero expresó: “nosotros vemos una situación muy complicada en todo lo que es sur del partido de Bolívar, con el ingreso de agua del lado de Daireaux, La Madrid y el sureste, la zona de serranías, Coronel Suárez, toda esa agua va a ingresar por el arroyo Las Flores y por eso la zona de Paula hoy está desbordada”.

En cuanto a la situación hacia el norte de la Ruta 65, Gonzalo consideró que es “bastante compleja, sobre todo si hablamos de la zona de Herrera Vegas, Paraje Miramar, en esa zona ha llovido más que en el centro del partido y de ahí para el norte, para el lado de Carlos Casares ha ido aumentando, con picos de alrededor de 700 mm”. Además, aclaró que esa es “una zona que no tiene escurrimientos naturales, hay canales artificiales pero que no tienen la pendiente y no tienen el tamaño que deberían tener para evacuar toda esta agua, por lo que esa agua, si no es por evaporación, es muy poco lo que puede llegar a escurrir”.

Acerca de la cosecha, entendiendo que hay sembrados de girasol, maíz y soja, Pérez explicó que “es muy difícil estimar las hectáreas perdidas porque todavía tenemos ingreso de agua”, aunque diferenció que los dos primeros “tienen su órgano de cosecha por encima de la superficie de agua, mientras que la soja es bastante sensible al anegamiento, por lo tanto en las zonas que la tengamos de más de 10 días bajo agua, se va a perder”.

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