CIUDAD VENCIÓ POR PENALES A RAFAELA Y ASCENDIÓ A PRIMERA NACIONAL: LOS DESAFÍOS QUE SE VIENEN

A través de las redes sociales, Qué Pasa en Bolívar fue informando durante toda la jornada acerca de la gran final del Torneo Federal A. No obstante, para quienes no consumen redes, pero sí leen nuestra web, cumplimos en contar que, luego de empatar 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios, el “Cele” se impuso 5 a 4 en la definición por tiros desde el punto penal, con la actuación estelar de su tercer arquero, el deroense Enzo Thomas Álvarez, que ingresó en el final para la serie de penales. Nos proponemos acá pensar los desafíos que supone este ascenso, el hito más trascendente de la historia del fútbol (y probablemente del deporte) bolivarense.

El ascenso de Ciudad no es un ascenso cualquiera, por las diferencias entre el ex Nacional B y el Federal A. Mientras que en el torneo que acaba de ganar los equipos más prestigiosos son Olimpo, Rafaela y quizás Santamarina o Cipolletti; en la Primera Nacional aparecen Ferro, Quilmes, Chacarita y Colón de Santa Fe, alguna vez campeones de Primera División, y acaba de descender Arsenal, otrora campeón de la Copa Sudamericana. Además, deberán venir a Bolívar equipos con mucha hinchada, como Atlanta, San Martín de Tucumán, Los Andes, Morón, Temperley, Nueva Chicago y Almirante Brown, entre otras.

Por otro lado, Bolívar comenzará a ser un nombre mucho más asiduo en el ámbito futbolero. La ciudad tendrá otra exposición, algo que hasta turísticamente podría aprovecharse, sobre todo por los futboleros de la zona, que quizás se acercarían a ver más de un partido, y también a los hinchas de los equipos visitantes que, aunque probablemente no pudiesen ingresar al estadio por cuestiones de Aprevide, acompañarían a los suyos y pasarían un día (o por qué no un fin de semana) en la ciudad.

Claro que eso genera, casi de inmediato, nuevos desafíos. Pensémolos rápidamente.

INFRAESTRUCTURA: Si bien ya se avanzó mucho en el Estadio Municipal, con el impoluto campo de juego, los remodelados vestuarios y la nueva iluminación LED, habrá que pensar en una cantina bien armada, en alguna otra platea y, principalmente, en mejores comodidades para la prensa, que seguramente crecerá, incluso de la mano de los equipos visitantes.

SENTIDO DE PERTENENCIA: Es un ítem muy difícil, porque se construye muy de a poco y no hay dinero que lo pueda acercar; sin embargo, estas buenas campañas y el ascenso podrían constituir una buena semilla. Muchos chicos ya lucen en el día a día las casacas “celestes”, que en muchos casos no son celestes, sino de cualquier otro color, como blanco, gris, negro, azul e incluso rojo. Algo importante sería definir al color como una marca, que el “celeste” sea celeste. O azul, como el escudo, pero que entonces le digan “los azules”. Parece una pavada, pero son cuestiones identitarias.

Volviendo a lo anterior, es sabido que el público bolivarense no es masivamente futbolero, o al menos no es de ir a las canchas locales. Suele ser exitista y comienza a ir a la cancha en las instancias decisivas. Por eso, es todo un desafío enamorar a la gente desde el primer partido al último y que no pase como con Agropecuario de Carlos Casares, que aunque hace casi una década que está en la segunda categoría del fútbol nacional, rara vez supera los mil espectadores en su estadio.

DIVISIONES INFERIORES: El equipo del fútbol local, que actúa como reserva con mayoría de futbolistas sub 23, ha sido un muy buen primer paso. A veces ninguneado, con apenas 12 o 13 jugadores a disposición, Cristian Piarrou ha generado un equipo que juega bien, más allá de los intérpretes. Eso generó que Diego Funes les prestara atención y varios de esos chicos debutaran en el Federal A. De hecho, Enzo Álvarez, el héroe del ascenso, jugó muchos partidos del torneo local, incluso en uno, ante la escasez de futbolistas, entró como delantero y marcó un gol de penal.

Ahora, como todo equipo que compite en la Primera Nacional, debería conformar Divisiones Inferiores, salvo que le otorguen alguna excepción o algún período de gracia (uno o dos años) como para que las arme. Por el momento, una interesante prueba fue la alianza con Balonpié, que representó a Ciudad en el Torneo Juvenil del Interior y lo hizo de forma muy competitiva. ¿Podría Balonpié nutrirle las inferiores al “Cele” si tuviese que presentarlas en el torneo de AFA el año próximo?

¿Y LA CIUDAD?: Bolívar tendrá una renovación política a partir del 10 de diciembre, con el enroque Bucca – Pisano. “Bali”, el próximo intendente, y sus funcionarios deberán tomar nota y aprovechar la oportunidad que llega de la mano del deporte. Promover todo lo posible a Bolívar como un punto neurálgico de la Provincia, sobre todo apuntando a las posibilidades de inserción productiva, como así también potenciar los atractivos turísticos y, por qué no, generar nuevos atractivos, de la mano, por ejemplo, de la naturaleza y la gastronomía, dos bastiones con los que Bolívar ya cuenta.

Sin dudas, este salto deportivo podría cambiar la vida de la ciudad y de su gente. El club deberá hacer lo suyo, pero, fundamentalmente, los bolivarenses deberemos plantearnos si no es esta una buena chance de subirnos todos al mismo barco y aprovechar los buenos vientos.

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